Malba anuncia la adquisición de la obra Cabalgata (1966), de Juan Carlos Distéfano
En el marco de las celebraciones por el 20º aniversario del museo, Malba anuncia la incorporación a su colección de la obra Cabalgata (1966), del artista argentino Juan Carlos Distéfano (Tapiales, Pcia. de Buenos Aires, 1933).
Gracias a una campaña especial de desarrollo de fondos y a la gestión del Comité de Adquisiciones del museo, junto a los aportes del banco ICBC -socio corporativo del museo-, Malba suma a su colección una pieza icónica de uno de los artistas más importantes de nuestro país, que hasta el momento no estaba bien representado en el acervo.
La obra fue votada por los miembros del Comité de Adquisiciones, a partir de una selección propuesta por el Comité Artístico del museo, hoy integrado por Gonzalo Aguilar (UBA-Unsam/ Conicet), Maria Amalia García (Malba), Andrea Giunta (UBA/ Conicet), Adriano Pedrosa (MASP, Brasil), Julieta González (curadora independiente, México) y Octavio Zaya (curador independiente, Boston/Tenerife).
Juan Carlos Distéfano –quien representó a la Argentina en la 56º Bienal de Venecia en 2015 y obtuvo el Gran Premio a la Trayectoria en el 107º Salón Nacional de Artes Visuales en 2018– inició su carrera a finales de la década de 1950, vinculado a las revisiones de la figuración que realizaron muchos artistas en esos años. Ya en los sesenta, participó activamente del Instituto Di Tella, donde tuvo una prolífica actividad como diseñador. Cabalgata data de ese período fundamental en la historia del arte argentino y marca, junto a otras obras de los mismos años, el pasaje del artista de la pintura a la escultura. Desde entonces, Distéfano considera a la materialidad como lo fundamental de una obra.
En Cabalgata muestra un magistral control de aplicación del material en los pasajes entre relieves y planos. Las partes tridimensionales de la pieza están construidas en poliéster, un material que utilizaron otros artistas como Emilio Renart y Pablo Suárez –quien le enseñó a manipularlo– y que es fácil de trabajar y barato, por lo que tiene un fuerte arraigo en la cultura pop. “Poco a poco fui manejando el material y fui conociéndolo mejor: siempre siguiendo al material, nunca traicionándolo. No lo forcé nunca, llegué hasta el límite”, explica Distéfano.
La obra muestra a un grupo de cerdos que corren desbocados –uno de ellos montado por una figura humana monocroma sin cabeza– sobre un plano de colores vibrantes entre los que predominan el naranja y el rosa. Sobre el margen superior izquierdo, aparecen algunas imágenes reconocibles, como un auto Citroën y una casa baja típicamente suburbana invertida, junto a un árbol que extiende sus ramas sobre la escena.
Esta iconografía se relaciona con la propia historia de Distéfano, cuya familia fue propietaria de un almacén y granja en la localidad de Tapiales. “Mis padres faenaban cerdos. Y yo de chico participaba en esa ceremonia que no es nada grata. Creo que la imagen sale de ahí. Es una especie de premio a esos cerditos que en ese momento eran sacrificados y que acá aparecen de alguna manera volando, y parte de mi casa dada vuelta”, agrega el artista.
Ficha técnica
Juan Carlos Distéfano
Cabalgata, 1966
Temple graso sobre velo de vidrio con soporte de lona y poliéster reforzado
170 x 230 cm
Propiedad del artista
Juan Carlos Distéfano
Nace en Villa Celina, Provincia de Buenos Aires, el 29 de agosto de 1933. Cursa estudios en la Escuela Nacional de Artes Gráficas N° 9, donde adquiere una importante formación como diseñador gráfico. En 1951, poco después de egresar, se desempeña como asesor gráfico en la Compañía General Fabril Financiera. Asiste a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, donde se recibe de profesor de dibujo. A partir de 1960, luego de haber ganado un concurso de afiches para la empresa Siam, organiza el Departamento de Diseño Gráfico del Instituto Di Tella. En 1964 realiza su primera exposición individual compuesta por pinturas cercanas al expresionismo neofigurativo. Al año siguiente ensaya con diferentes soportes en los que combina yeso, alambre, papel maché y lana de vidrio. En 1966 expone relieves pintados en la galería Rubbers. Ese mismo año es seleccionado para la III Bienal Latinoamericana de Córdoba y participa en el Festival Americano de Pintura de Lima, Perú. En 1967 integra la muestra El surrealismo en la Argentina, la primera vez que expone en el Di Tella. Ese mismo año, junto a David Lamelas y Emilio Renart, conforma la representación nacional en la Bienal de San Pablo. Allí se pretende censurar su obra Tres versiones que sin embargo permanece en exhibición, gracias al apoyo de Renart y Julio Le Parc, invitado especial en esa ocasión. En 1969 gana la Beca Francesco Romero, otorgada por el Fondo Nacional de las Artes y la Embajada de Italia, con la que permanece ocho meses en Roma, donde retoma el estudio de las obras de Masaccio, pero esta vez no se limita a las de Italia. Con el Citroën, que había llevado en barco desde Argentina, recorre Francia, España y Holanda. De regreso al país, tras el cierre del Instituto Di Tella en 1970, abre un estudio de diseño gráfico junto con Fontana, actividad que desarrolla hasta 1976, cuando decide dedicarse con exclusividad a la plástica. Los temas tratados durante esta década se relacionan tanto con situaciones existenciales como con el clima político de la época, la violencia y la tortura. En abril de 1977, el gobierno militar prohíbe la novela Ganarse la muerte, de su esposa Griselda Gambaro. Ante la circunstancia la pareja y sus hijos se radican en Barcelona. En esa ciudad Distéfano dibuja figuras de prisioneros “trasladados” que aparecen en la costa del río, arrojados desde aviones; sus obras reiteran el tema de la caída (Ícaro, Salto). Hacia 1979 decide retornar a Buenos Aires. Al año siguiente se instala en el taller de Don Bosco, donde su familia se le une poco después. Ejerce la docencia en los talleres de escultura y dibujo en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”. Recibe el Premio Konex de Platino a la Escultura Figurativa en 1982. Con más de 150 piezas que cubren el período 1955-1998, presenta una gran retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes. Su obra es seleccionada para integrar varias muestras internacionales: Cantos Paralelos (1999) del Jack S. Blanton Museum of Art de la Universidad de Austin, Texas, que recorre distintos museos de Estados Unidos; Heterotopías (2000-